Por Pablo Campos.

Llega el nuevo poemario de Walter Lezcano por ediciones Nulú Bonsai. Su poesía nos invita a un viaje aleatorio utilizando sus recuerdos como punto de partida ¿A dónde nos llevan? Eso depende de cada lector que se permita navegar a la deriva por sus versos.

Sueña el afilador de cuchillos nos invita a un viaje por los recuerdos de Walter Lezcano. Aquellos recuerdos que Walter tenía olvidados hasta ahora, y que solo salieron a la luz, cuando se encontró con el tiempo de revivirlos: Tuve mucho tiempo libre y / a veces pasa me acordé de algunas cosas. En este viaje uno se encontrará con aquellos recuerdos fundacionales de Walter y la literatura, pequeños versos desprolijos que dieron a luz al poema que transita hoy Walter

en segundo año, un poco cansado de mirar el techo y darme cuenta de que sólo había un techo, caminé hasta la pequeña biblioteca de casa, un lugar al que en mi puta y corta vida había pensado que iba a ir, y manoteé un libro. (…)Ese fue un momento groso en mi vida. Cuando uno encuentra algo.

Pero creo que siendo verdad, y luego de varias relecturas el libro es mucho más que recuerdos.

Mientras los poemas transitan uno siente la necesidad de leerlos en vos alta, los versos piden ser liberados, flotar, escapar del libro. Esa sensación de que cada momento, cada recuerdo está vivo con solo leerlo. Aunque en una primera lectura nos parezca ver una crítica al mundo, – y aunque Walter lo niegue la poesía no sirve para nada- con las siguientes lecturas la sensación cambia, uno siente la necesidad que lo llevó a escribir este libro; no lo entiende pero lo siente y al final nos regala un sueño ¿ o será que el sueño fue el libro y el final es la realidad?

¿O será que el sueño fue el libro y el final es la realidad?

Walter Lezcano, creo (hablo en primera persona porque me la juego con lo que voy a decir) que es un claro exponente de una nueva poesía que surgió con fuerza e ímpetu desde las márgenes, desde una marginalidad que nos vende el sistema capitalista, los medios concentrados y las catedrales de la cultura. Poetas como Walter Lezcano, César González, Ioshua, Camila Sosa Villalva, solo por nombrar a algunos, nos enseñan una poesía viva, luchadora y vacía de prejuicios.

Nos enseñan que la belleza no tiene tabúes ni lugares prohibidos.

Walter nos invita a romper prejuicios. Nos lleva a percibir otro mundo, otro mundo que al fin y al cabo es el mismo mundo que el de todos nosotros. Él abre las puertas a mirar desde un nuevo lugar, a mirar desde sus ojos. No sólo nos habla desde sus recuerdos, desde ese lugar él nos muestra un mundo. Bienvenida la Poesía y quienes se la apropian, poetas como Walter Lezcano la mantienen viva.

Pablo Campos

Pablo Campos

Secretario de Redacción

(Buenos Aires – 1977) Poeta. Participó en la primera antología recopilada por Hayde Breslav, Taller la mente humeante (1998). Su blog personal es www.alcielounbarrilete.blogspot.com Desde el 2015 administra el blog Lamás Médula Entrevistas y forma parte del colectivo Poetas Peronistas. Tiene publicado el libro La sangre en el ojo por Ediciones Lamás Médula (2014).

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