Falleció hoy Inés Manzano. Poeta, maestra, bibliotecaria, gestora cultural y colaboradora de LAMÁS MÉDULA en todos los números digitales y en las versiones papel que realizamos desde 2006 hasta hoy. Aquí, tres poemas suyos, en su homenaje.
EN EL ASOMBRO
No era aún la estación de la sangre
Nosotros
no debimos saberlo
en el asombro del recreo
dibujaban
dolorosos rubíes por sus piernasun camino de joyas
desprendido
del fruto lastimado
No debimos saberlo en el recreo
Todavía no es la estación de la sangre
y ya estamos perdidas en un bosque
Mamá cómo decirte
que este animal que nos descorazona
es el mismo que enreda
tu corazón a un yugo
cada noche
y que en nosotras un día y otro
día y otro día
horada un desfiladero que nos duele
para ocultar su filo
Aunque no sea la estación de la sangre
él la hace restallar
en las paredes de los muslos
Mamá cómo decirte
tu amor nos amordaza
La trampa está en sus besos
que bajan de la frente
desde el ombligo bajan
y enhebran una hilera
de cristalitos rojos
ahogados en veneno
detrás de su saliva
Mamá un padre
cazador
nos acorrala
y somos
animalitos ciegos
sangrando en el recreo
QUE ALGUIEN ME LIBRE
Que alguien me libre
del gesto disciplinado del bonsai
que se acurruca
para no herir el aura
que rodea su frente
Que alguien me libre
del rigor de ser hija de los dioses
sacrificada
por hacerse a la idea
del dedo que la asfixia
Que alguien me libre
de buscar redención en el silencio
Que mis manos
desconozcan el orden
que me obliga
Que alguien me libre
de agachar la cabeza para ser coronada
Yo tengo la avaricia del lenguaje
MANUAL
Debe haber un error
los cardenales no son pájaros
y el cinturón
no sostiene la ropa
sostiene la mano que castiga
Debe haber un error