Por Miguel Martínez Naón.
La antología “Poemas de la resistencia” es el primer emprendimiento editorial impulsado desde el colectivo “Poetas Peronistas”. Este grupo nació en el año 2014 y desde entonces se han propuesto acompañar al pueblo, a los vecinos, a los militantes, con su palabra y su poesía.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Gabriel Celaya
La antología Poemas de la resistencia es el primer emprendimiento editorial impulsado desde el colectivo “Poetas Peronistas”. Este grupo nació en el año 2014 y desde entonces se han propuesto acompañar al pueblo, a los vecinos, a los militantes, con su palabra y su poesía.
Son poetas militantes y militantes que escriben. En ello no hay contradicción, poesía y militancia son dos patas en la misma fuente. Aunque sea un lugar común, nunca está de más recordarlo: La poesía jamás estuvo aislada de las necesidades y las reivindicaciones populares. Para un pueblo que aprende a resistir, a defender sus conquistas, su pan, su trabajo y su salud la poesía no puede quedar afuera.
La antología llega a nuestras manos en un contexto político muy complejo y doloroso, donde parece que esas conquistas se desmoronan, pero para quienes están involucrados de una u otra manera en la militancia esta etapa sólo forma parte de una larga batalla que se viene dando desde hace muchas décadas. Estos amigos se han propuesto la tarea de divulgar la obra de autores como Paco Urondo, Roberto Santoro, Germán Oesterheld, entre otros.
Algunos son hijos de militantes desaparecidos durante la última dictadura. Tal es el caso de Julián Axat, por ejemplo, hijo de Rodolfo Jorge Axat y Ana Inés Della Crocce, secuestrados en el ’77. Julian es fiscal, creó la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia cuya misión es instalar oficinas en todas las villas y asentamientos del país, y como poeta ya publicó varios libros, entre ellos Rimbaud en la CGT.
Otros militan activamente en organizaciones políticas, haciendo tareas de todo tipo, en los barrios, en las Unidades Básicas, en los Espacios de la Memoria (ex Centros Clandestinos de Detención). Algunos han logrado generar emprendimientos culturales de gran envergadura, como Marisa Negri, quien organiza junto con otros y desde hace años el “Festival de Poesía en La Escuela” invitándonos a leer en las aulas, y logrando que los pibes se animen a escribir y a publicar.
Una mención aparte merece nuestra querida Hebe de Bonafini, Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, quien además de escribir uno de los prólogos de este libro, sumó una bellísima prosa de su autoría, un regalo invalorable para toda la juventud. En su prólogo dice: “Hace falta leer a estos poetas para darnos cuenta de que la revolución empieza cada mañana cuando nos despertamos”
El Colectivo Poetas Peronistas estuvo presente en el “Primer Festival Federal de Poesía” en Tecnópolis el año pasado. Allí realizaron un homenaje a los y las Poetas víctimas del Terrorismo de Estado denominado “La palabra nunca”. Se contó con la presencia de dirigentes sociales, referentes de organismos de derechos humanos y familiares de aquellos escritores. Fue un encuentro maravilloso, impulsado por los ministerios de Cultura y Educación durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, quien jamás escatimó esfuerzos y pasión a la hora de ennoblecer nuestra cultura.
Esta antología también contó con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación, en aquel momento; y el ECUNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), donde el Colectivo actualmente dicta un taller literario para adolescentes.
Cabe destacar que el libro al que estoy haciendo referencia no se encuadra en una poética de la nostalgia. Recobra el aliento de las viejas epopeyas peronistas, como el 17 de Octubre del ’45 o la resistencia en tiempos de proscripción, pero no se queda ahí; también nos convoca a reflexionar y a unirnos en un presente de cambios brutales, un presente que nos castiga todos los días con políticas de exclusión, miseria y represión. Un nuevo panorama donde a muchos seres queridos les cuesta sobrevivir al haber perdido sus fuentes laborales, al ser despedidos. Por primera vez en nuestro país la derecha llegó al poder a través del voto democrático y estamos padeciendo las consecuencias. Se burlan de la gente, nos reprimen, nos censuran. Han encarcelado injustamente a Milagro Sala, una dignísima dirigente social y las fuerzas armadas ingresan a las villas disparando a mansalva contra los pibes.
Un poema de Flor Codagnone incluído en la antología lo expresa mejor que yo:
yo no soy una de las despedidas del ministerio de cultura,
pero soy una de las despedidas del ministerio de cultura
y de fabricaciones militares y de la jefatura de gabinete
y de los ministerios de planificación y de desarrollo
social y de justicia y del interior y de transporte y de la secretaría
de comercio y del congreso
Me encantaría poder citar muchos otros poemas de este libro, están escritos colectivamente, todos los poemas son de todos y para todos, son un entretejido de voces diversas y así se disfrutan y se reparten, boca a boca, en cada marcha, en cada plenario, en cada taller. Con el legado de aquellos viejos poetas peronistas como Horacio Pilar, Libertad Demitrópulos, Leopoldo Marechal, y tantos otros, se amasa una nueva poética atenta a lo coyuntural y cuidada desde sus raíces.
Ni un bello producto, como decía Gabriel Celaya, ni un fruto perfecto, esta poesía vuelve a ser aquella “arma cargada de futuro expansivo”. Creo con sinceridad que este libro no puede faltar en ningún espacio donde estemos militando.
Voy a mencionar con enorme gratitud a cada uno de los compañeros que conforman esta antología. Tal vez sea la mejor manera de cerrar esta nota, que podría durar toda la noche.
Gracias Matías Ávalos, Pablo Campos, Luciana Cano, Andrea Carrasco, Nora Coria, Victor Cuello, Natasha Deligiannis, Adrián Dubinsky, Marilú Ferro, Ana Gervasio, Sol Giles, Carolina Giollo, Verónica González, José Manuel Gutiérrez, Jorge Hurst, Juan Diego Incardona, Fabio Inalef, Demetrio Iramain, Paula Jiménez España, Juan Anselmo Leguizamón, Leandro Llull, María Julia Magistratti, Nieves Martinez, Claudia Masin, Matías Máximo, Laura Mazzocchi, Gito Minore, María Solange Mircovich, Natalia Molina, Edgardo Neco Perata, Gabriel Reches, María Eugenia Schlosser, Luis Alberto Schor, Pecas Soriano, Alejandro Nahuel Castellano Valenzuela, Teresa Vilas, Conrado Yasenza, y a quienes ya mencioné antes. Gracias a Todos.
Esta antología resiste a la oscuridad, y sin duda hará de la resistencia una belleza mayor. Como decía Juan Gelman: Que la palabra Belleza sea igual a la palabra Mundo, y nadie esté rodeado de tristeza.
Gracias Poetas!!

Miguel Martínez Naón
Colaborador
Escritor y actor, nació durante el exilio de sus padres (ambos argentinos) en la ciudad de Palo Alto, California, Estados Unidos. Vivió su infancia en México y vino al país con el retorno de la democracia, en el 84. Publicó su primer libro de poemas “Estación de Servicio” en el 2012. Actualmente vive en Buenos Aires. Dirige la colección de poesía “Noche Tótem” de Editorial Lamás Médula. Foto por Ángel Picarreta