Por Sara Eliana Riquelme.

Entrevistamos a Graciela Boschi, tesista de grado en Historia, por su trabajo «La historia de la prostitución en la capital del Territorio Nacional del Neuquén, desde comienzos del siglo XX», para conocer un elemento esencial y poco reseñado de la historia neuquina.

El 23 y 24 de mayo de 2016, en el Primer Ciclo de Conferencias de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia del Neuquén, la Sra. Graciela Boschi presentó un avance de la investigación de su tesis de licenciatura de la carrera de Historia: La historia de la prostitución en la capital del Territorio Nacional del Neuquén, desde comienzos del siglo XX. Fue la primera entrega del Ciclo, y la extensión de la exposición generó la necesidad de contar con dos fechas para desarrollar el tema ampliamente.

Lamás Médula: ¿Qué te llevó a investigar la historia de la prostitución en Neuquén?

Graciela Boschi: La inquietud por investigar este tema surgió hace años, por el hecho de ser una historia oculta, que requiere que se acerque la lupa sobre una parte de la sociedad de la capital del Territorio del Neuquén, que hasta ahora no era el interés de los historiadores locales. Toma los primeros años del Siglo XX, de 1900 a 1936. Consideremos que fue en 1904 cuando se trasladó la capital del Territorio desde Chos Malal a Neuquén.

LM: ¿Tuviste dificultades para reunir los datos que darían cuerpo a la investigación?

GB: La investigación no fue –ni es, aún no está finalizada- tarea fácil. Se debe pasar muchas horas en los archivos o bibliotecas, en muchas ocasiones no se encuentra nada y eso produce un poco de desaliento, que se compensa con la satisfacción del descubrimiento de un legajo rico en información sobre la actuación de las mujeres en esos espacios de sociabilidad.

Con los pagos de patentes y multas, las prostitutas aportaron sumas considerables para la nueva capital que se estaba formando.

LM:  ¿Qué es lo más importante que rescatás de este trabajo?

GB: Lo más importante fue hacer el cruce de legajos de los diferentes archivos. Algunas prostitutas aparecían en expedientes en 1906 y después volvían a aparecer en 1917. Ocurría que estas personas tenían una gran movilidad y un protagonismo social destacado en la incipiente sociedad territoriana. Por otro lado, siempre se conoce la historia oficial, la historia de las personalidades, con las figuras preponderantes de cada lugar, no a los marginales. Las mujeres que ejercían la prostitución pertenecieron a este último grupo, si bien es cierto que con sus pagos de patentes y multas aportaron sumas considerables para la nueva capital que se estaba formando. No estoy diciendo que solo con sus aportes se construyeran las obras de urbanización, pero sí resalto que fueron los principales sujetos sociales que contribuyeron y solucionaron muchas preocupaciones de los concejales municipales.

LM:  Decís que tu trabajo es aún un avance de tesis: ¿qué es lo que has desarrollado y qué te falta?

GB: El trabajo que estoy realizando todavía está inconcluso porque mi interés es llegar a 1936, cuando el gobierno nacional dicta la Ley de Profilaxis Antivenérea, momento en que concluyó la primera etapa de la prostitución, que fue la reglamentada. Debemos aclarar que en Neuquén la prostitución reglamentada comenzó con la Ordenanza de junio de 1906 hasta 1936. A partir de ahí, los abolicionistas se encargan de la prostitución. Antes de esa fecha existió el fenómeno pero con otros nombres: casa de negocios, mujeres que se dedicaban a quehaceres domésticos, planchadoras, etc. pero no se las reconocía como prostitutas. Hasta el momento he llegado hasta 1926, aproximadamente.

Aunque eran consideradas como un recurso económico, las mujeres que se dedicaban a la prostitución en la capital del Territorio del Neuquén no fueron víctimas de encierro.

LM: ¿Toda la actividad inherente a la prostitución estuvo reglada por esas leyes?

GB: En los archivos se puede comprobar que la actividad clandestina estuvo muy presente desde comienzos del Siglo XX. Las patentes que pagaban estos establecimientos eran de menor valor si se comparaban con las casas de tolerancia, y en líneas generales, era menor la exigencia en todos los aspectos, por lo que se puede deducir también que era otra la concurrencia.

LM: Si tuvieras que dar una conclusión parcial sobre la vida y el protagonismo que tuvieron las prostitutas, ¿qué dirías?

GB: Hasta donde llevo la investigación puedo confirmar que las mujeres que se dedicaban a la prostitución en la capital del Territorio del Neuquén no fueron víctimas de encierro; tuvieron amplia libertad de movimiento a pesar de que el Concejo Municipal las controlaba por considerarlas un recurso económico, lo que determinó que estuvieran en los discursos de los funcionarios, políticos y vecinos que intentaban ocultarlas.

LM:  ¿Qué pensás hacer con todo este valioso material una vez que finalices la investigación?

GB: Una vez que finalice la investigación y apruebe mi tesis pienso publicar todos mis avances. Este relato permite ver la historia de la ciudad de Neuquén desde un lugar sombrío, conocido únicamente por la transmisión oral de algunas charlas en ámbitos muy reservados. No obstante, en los sectores populares se canta una zamba que recuerda a una de las mujeres más destacadas de la llamada «conquista del desierto»: La pasto verde, de don Marcelo Berbel. Esa canción rinde homenaje a Carmen Funes y ella era una prostituta. Estas mujeres, como todos los demás, bien merecen estar en la historia.

Sara Eliana Riquelme

Sara Eliana Riquelme

Colaboradora

Docente en el área de Lengua, en el IFD N° 6 de Neuquén. Egresada de la Universidad Nacional del Comahue: Profesorado en Letras, Lic. en Letras, Especialización en Historia Contemporánea. Ha participado en trabajos de investigación en la Fac. de Ciencias de la Educación en la UNComahue y ha dirigido investigaciones en el INFD. Cuenta con publicaciones de libros y artículos en distintos soportes, siempre sobre temas inherentes a la educación en relación con el lenguaje.

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