Por Sara Eliana Riquelme.

Desde el 2 de septiembre de 2016 Neuquén tiene un día dedicado especialmente a su poesía local y es en homenaje a la poeta Irma Cuña.
Neuquén es milenaria, como toda América y como todo el mundo. Pero los avatares de su historia hacen que los registros disponibles hayan perdido valiosas huellas de expresiones que ya resultan irrecuperables. En todas las tendencias del arte y de la ciencia, desde los pueblos originarios hasta la actualidad, cada vez más, los habitantes de esta provincia reconocen la necesidad de cuidar y fortalecer su patrimonio cultural. En este camino, Etherline Mikëska, como aporte de la Fundación Lecturas del Sur del Mundo -la cual preside-, propone la promulgación de una ley que diseña en el Proyecto N° 15, solicitando con la fundamentación de rigor y el apoyo de organizaciones gubernamentales y privadas, que se determine el natalicio de Irma Cuña como el “Día de la Poesía Neuquina”. Irma Cuña fue una intelectual de fuste: genial escritora, miembro de número de la Academia Argentina de Letras en representación de la Patagonia, dos veces Doctora en Letras con sus investigaciones sobre la utopía en la literatura latinoamericana y el seguimiento de Pedro de Urdemales como personaje viajero de la literatura hispánica; son solo algunos aspectos de su nutrida labor académica. La revalorización de su figura como poeta de Neuquén no es más que un reconocimiento a su indiscutible aporte literario y científico como un legado que desde esta provincia se extiende hacia otras geografías. Así, el 2 de setiembre, fecha del natalicio de Irma Cuña, es el día señalado para que los neuquinos se reúnan a delinear y generar acciones en los espacios más diversos con el sentido de afianzar la identidad regional en la literatura sobre el camino trazado por ella y tantos otros poetas, algunos conocidos y felizmente reconocidos, y otros que no pudieron perdurar en la memoria de la región. El proyecto de Etherline se ha elevado a la Legislatura de Neuquén, con el apoyo de Casa de las Leyes y la Dirección Provincial de Cultura. Además, recibe el apoyo de Sara Riquelme en nombre de la Fundación Mestizoamérica, Mirta Sangregorio por la Fundación Tribu Salvaje, las escritoras Lili Muñoz, Marita Molfese, la artista plástica Mirta Córdoba y el músico neuquino de reconocida trayectoria internacional, Reynaldo Labrín.

Poemas de Irma Cuña

 

Pródiga

Volví a la luz extensa del verano y al viento circular de las esquinas.

Neuquén es un cristal, un cuarzo sepia.

Pueblo desconocido donde inventé el espejo de una historia y la poblé de cascos en el aire. (en aquel aire ululador y tenso). Un aire tangible que más parece un agua, una corriente, un surtidor horizontal -un brazo- que el natural camino de la cara. Y otra vez ese polvo amarillento y esas piedras hundidas entre pelos de pastos requemados.

Patria de negación: sin verdes, rojos, alas, concavidades. Sólo este movimiento del planeta espiral o de flecha, bamboleo. Fui a buscarte quetzales, mariposas, enormes colas de serpientes vivas, venados tímidos, turquesas, y me has devuelto el filo del silencio y el ardor de la arena para siempre.


Lucero

Cuando volvía al pueblo, sobre el sendero, entre el polvo y la noche cayó un lucero.

Yo no quise tomarlo porque sabía que en el verso los astros palidecían.

No toquéis al lucero que se ha dormido sobre el polvo, de noche, camino al río.


Tiempo

Volver del sueño con la ciega frente y el alma ajena, como los manzanos que nunca dieron esos frutos sanos, rojos y dulces de mi valle ausente.

Volver de todo lo que fue valiente con la derrota de los seres vanos. nada en el pecho ni en las huecas manos; sólo la pena: dolorosamente.

Regreso inútil –como buen regreso–, ¡sigue de vuelo sin mirar tus alas! nunca has estado mutilado y preso.

Gira la tierra con sus horas malas pero no vuelve lo que se ha perdido. Breve es el tiempo para tanto olvido.


Soledad

El que ama la soledad ama una esfera de fuego con que aleja a los demás, mientras él se quema dentro.

El que ama la soledad lleva sus penas ardiendo.


Amor

No he conocido el amor — motivo de mis cantares. Sombra de un pájaro enorme que entre mis manos no cabe, desde la luz se proyecta sobre mi limpio paisaje.

No he conocido el amor fecundador de mis frases. Que al amor oculto y solo «amor» no lo llama nadie.

Los poemas Pródiga, Lucero y Tiempo están acompañados en esta nota por ilustraciones de Mirta Córdoba.

Sara Eliana Riquelme

Sara Eliana Riquelme

Colaboradora

Docente en el área de Lengua, en el IFD N° 6 de Neuquén. Egresada de la Universidad Nacional del Comahue: Profesorado en Letras, Lic. en Letras, Especialización en Historia Contemporánea. Ha participado en trabajos de investigación en la Fac. de Ciencias de la Educación en la UNComahue y ha dirigido investigaciones en el INFD. Cuenta con publicaciones de libros y artículos en distintos soportes, siempre sobre temas inherentes a la educación en relación con el lenguaje.
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