Otro grande de la literatura argentina nos deja solos con su legado.
El 6 de enero de 2017 falleció el escritor y crítico Ricardo Piglia, quien escribiera las novelas Respiración Artificial y Plata Quemada, entre otras también reconocidas. Escribió también cuentos, guiones de películas (entre ellas el de Plata Quemada) y ensayos de crítica literaria.
Lo despedimos con una cita de su novela La ciudad ausente:
LA ISLA
1
Añoramos un lenguaje más primitivo que el nuestro. Los antepasados hablan de una época en la que las palabras se extendían con la serenidad de la llanura. Era posible seguir el rumbo y vagar durante horas sin perder el sentido, porque el lenguaje no se bifurcaba y se expandía y se ramificaba, hasta convertirse en este río donde están todos los cauces y donde nadie puede vivir, porque nadie tiene patria. El insomnio es la gran enfermedad de la nación. El rumor de las voces es continuo y sus cambios suenan noche y día. Parece una turbina que marcha con el alma de los muertos, dice el viejo Berenson. No hay lamentos, sólo mutaciones interminables y significaciones perdidas. Virajes microscópicos en el corazón de las palabras. La memoria está vacía porque uno olvida siempre la lengua en la que ha fijado los recuerdos.
Ricardo Piglia, La ciudad ausente, pág. 118. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1992