Por Nahuel Difalco . Fotografia Kaloian Santos Cabrera.
Vicente Feliú, uno de los más grandes representantes de la Nueva Trova Cubana, pasó hacia fines de 2017 por Argentina. Entones recibió a Lamás Médula para hablar del socialismo, la música, el Che y Los RollingStones. Desde Cuba y Fidel, hacia el acto de seguir cantando hasta el final.
LM: Venís de un movimiento que surge en un contexto muy específico, con ideas fuertes y concretas. ¿Cómo es componer música en la Cuba actual? ¿Impacta la partida de Fidel en los músicos cubanos?
VF: Mira, el hecho de que no esté Fidel impacta en todo el mundo. En los músicos, en los campesinos, en los estudiantes. En Fidel hay una mística, una especie de mito real, físico y tangible. Y doloroso en algunos sentidos, porque uno siente que no está, aunque esté en lo más hondo de cada uno de nosotros.
Y si, influye, porque creo que casi nadie le hizo nunca una canción a Fidel. Muy poquita gente, yo entre otros. Pero no hablando de sus virtudes -o de sus defectos, que también tenía por suerte, porque aunque era un mito, también era un ser humano- , y ahora hay mucha más gente que le canta.
Él jamás de los jamases quiso que le escribieran poemas. Siempre hubo una reticencia de los cubanos de no hacer cosas que a él no le gustaran. Y tanto que no le gustaba el culto a la personalidad que lo exigió por decreto. Ni monumentos, ni nombre de escuelas, ni nada. Y su tumba es una roca, un pedazo de piedra en donde están sus restos.
Antes de morir exigió que se negara totalmente la posibilidad de tumba o de monumento; de calles y nombres. En Cuba no se puede por ley. Pero como no dijo nada de que no le cantaran, hay gente que le ha cantado y ha hecho cosas en su memoria.
Y celebramos su cumpleaños, aunque no públicamente en la plaza o por la televisión. La gente se tomó un trago el 13 de agosto por ser el cumpleaños de Fidel. ¿Se entiende hasta donde está él en la gente? Ya pasó a formar parte de la familia de uno.
LM: Al evocar Cuba, uno piensa en la música de Buena Vista Social Club o de la Nueva trova ¿ se le rendirá homenaje desde estas corrientes artísticas?
Pienso que ahora se le va a cantar más. Una de las personas que más canciones tiene en el universo es el “Che”. Karel García acaba de componer una canción extraordinaria que se llama “Catorces versos de junio por Guevara”. Es muy pero muy linda y con aires de chacarera, con versos preciosos. Es muy actual, por los cincuenta años del nacimiento del símbolo “Che” y del asesinato del hombre. Supongo que en el caso de Fidel comenzará a haber canciones, algunas muy apologéticas y muy malas, y otras más sentidas y más lindas. Por ahí andará la cosa.
LM: Ahora que mencionas al “Che”. Hay un afiche suyo con la lengua de los Stones, por la llegada del grupo a Cuba. Y hay una frase que dice Mick Jagger sobre el escenario: “los tiempos están cambiando”. ¿Cómo te cae esta imagen y el contexto en que se da?
VF: Me acuerdo de Aleidita, la hija del “Che”. Hace como veinte años, una vez que coincidimos en España, en una conferencia de una universidad. Le preguntaron esto mismo, el concepto de que se utilice la imagen del “Che” en las cosas más disimiles -como en camisetas y pulóveres- y que algunos jóvenes no saben muy bien quién es. Ella dijo: “Yo creo que mi papá se sentiría muy contento si supiera que su rostro está siendo empujado por un par de tetas juveniles”.
También recuerdo que una vez le llevé y le regalé una cajetilla de cigarros en la que el “Che” decía: “lo mejor entre los buenos”. ¡Y joder! Es una falta de respeto aquí y en donde quieran. Pero es inevitable. Cuando el hombre pasa de ser hombre o mártir o héroe a convertirse en símbolo, no hay dios que pare eso. A Cristo le pasa lo mismo: lo crucifican y lo ponen en cualquier lado ahora.
Cada cierto tiempo los enemigos tratan de manchar otra vez su imagen, pero sale gente como Karel reivindicando la maravilla que es y el símbolo seguirá creciendo y creciendo.
LM: Pensando en esto y volviendo a los Stones en Cuba ¿Podría decirse en este caso que ellos son los enemigos?
VF: Los enemigos son los mediocres. Los Stones no son mediocres, para nada. Siempre que los grandes grupos quieran ir, pues, felicidades. Y si no fueron antes, no fue porque nosotros no quisiéramos, sino porque se los impedían. Y esa es una de las cosas que creo que habría que agradecerle a Obama encarecidamente: abrió una puerta posible para la entrada cultural en Cuba.
Rick Wakeman, el director de Yes, siempre quiso ir a Cuba desde que se fundaron y le dijeron en Londres que no era posible porque los cubanos no queríamos. Nosotros oíamos a Yes desde los años 70, cuando empezaron. Siempre fue como un gran mito -y eso que Wakeman entró mucho antes- creo que en la era de Bush. Esas barreras se rompen, porque no queda más remedio que hacerlo. Se rompen solas.
LM: ¿Entonces ves a Cuba en un momento de cambio, como dice Mick Jagger?
VF: No, Cuba está en momentos de cambios siempre. Ahora y desde que estuvo Fidel. Desde que dejó el poder y está Raúl. Ha habido un grupo de cambios porque no nos queda otra. El socialismo precioso y divino que nosotros queríamos, no funciona. Entonces, o renunciamos a todo o buscamos la manera. Y hay logros que no queremos perder. Yo no soy economista ni soy político, en el sentido de localizativo de la palabra. Tengo opiniones políticas como todo el mundo, pero habrá que buscar la vía de todas maneras, de salvar lo posible y las mejores cosas que tengamos, y meternos en este mundo desastroso para incorporarnos a él. No tenemos otra. ¿Habrá que hacer concesiones? Sí. Nadie dijo que el socialismo era incompatible con el capital privado. ¿Dónde está la mira del hombre, en el socialismo o en el capitalismo? El hombre está en el socialismo. En el capitalismo están el dinero y el consumo. Nosotros queremos que la mira esté en el hombre, pero el capital está para el hombre. Es muy clarito.
Hay muchas cosas por hacer y creo que lo fundamental es tener una concepción ideológicamente muy clara, y económicamente también. Si la economía no está en función del ser humano, es capitalismo puro y duro.
LM: ¿Pensás como Cristina Kirchnner, cuando dijo que gobernar se trata de gobernar con los números, pero con la gente adentro de los números?
VF: Exactamente, y muy bien dicho. Voy a anotarlo.
LM: Muchos músicos afirman que la Nueva trova ya tuvo su tiempo. Aunque no creas así, ¿ves en las nuevas generaciones algún movimiento que tome “la posta” de la Nueva trova?
VF: Mira, creo que en realidad, la trova cubana nació en Mayo de 1800 y pico. En 1869, tres jóvenes y una mujer, declararon la república de Cuba en armas, después de liberar a sus esclavos. Era gente que tenía mucha plata y se rebelaron contra los españoles, declarando la guerra a España. Ese día, junto con la nación, esos mismos trovadores le dedicaron una canción a esa mujer para rescatarla porque se había fajado con su marido. Esa canción se llama La Bayamesa, marca el inicio de la Trova cubana y el inicio de la nación. No se puede separar Nación de Trova. Y esa misma trova es la que hicimos nosotros cien años después. Y es la que se sigue haciendo. La diferencia entre un trovador y un no-trovador, es que el trovador es parte de la patria cubana y está dispuesto a morir defendiendo lo que dice. El otro no, simplemente es un cantautor. Los dos hacen canciones, los dos usan guitarra, pero uno se la juega y el otro no. El que se la juega, está del lado de la Trova. Por lo menos, es mi criterio.
LM: León Gieco dijo que estaba pasando por un momento en el que pensaba cuál era su legado. Vos desde la perspectiva de quien crea una obra de arte, ¿ves a “Créeme” como tu legado?
VF: Síí. Y sobre todo por las condiciones en que nació. “Créeme” me guste o no -aunque aclaro que me gusta la canción, por más que me la pidan tres veces al día-. Es una de las canciones de legado. Y hay una que se llama “Legado. Agosto 2009”: una especie de testamento donde al fin logré incluir mis tres Fez: Cristo, Martí y el “Che”. Es una canción a mis hijos. No solo a mis hijos de sangre, sino también a los trovadores que me consideran padre.
LM: Estuviste de gira en Argentina ¿tenés algún plan a futuro?
VF: Bueno, cumplí setenta en Noviembre. De Argentina volví a Cuba, y fui a España a cantar por el cincuenta aniversario del Che, a reeditar el disco “Guevarianas”, y un libro con textos de mis canciones. Se hizo hace diez años y lo vamos a ampliar un poco con más canciones, más fotos y más opiniones. Tengo pendiente discos de la Trova cubana por hacer. Muchas cosas. Tengo pendiente cantar. Mientras me dé la garganta y el alma. Pues, seguir. No sé cuánto voy a durar, pero que la muerte me agarre por el camino, sin yo darme cuenta.
LM: ¿Pensás como Cristina Kirchnner, cuando dijo que gobernar se trata de gobernar con los números, pero con la gente adentro de los números?
VF: Exactamente, y muy bien dicho. Voy a anotarlo.
LM: Muchos músicos afirman que la Nueva trova ya tuvo su tiempo. Aunque no creas así, ¿ves en las nuevas generaciones algún movimiento que tome “la posta” de la Nueva trova?
VF: Mira, creo que en realidad, la trova cubana nació en Mayo de 1800 y pico. En 1869, tres jóvenes y una mujer, declararon la república de Cuba en armas, después de liberar a sus esclavos. Era gente que tenía mucha plata y se rebelaron contra los españoles, declarando la guerra a España. Ese día, junto con la nación, esos mismos trovadores le dedicaron una canción a esa mujer para rescatarla porque se había fajado con su marido. Esa canción se llama La Bayamesa, marca el inicio de la Trova cubana y el inicio de la nación. No se puede separar Nación de Trova. Y esa misma trova es la que hicimos nosotros cien años después. Y es la que se sigue haciendo. La diferencia entre un trovador y un no-trovador, es que el trovador es parte de la patria cubana y está dispuesto a morir defendiendo lo que dice. El otro no, simplemente es un cantautor. Los dos hacen canciones, los dos usan guitarra, pero uno se la juega y el otro no. El que se la juega, está del lado de la Trova. Por lo menos, es mi criterio.
LM: León Gieco dijo que estaba pasando por un momento en el que pensaba cuál era su legado. Vos desde la perspectiva de quien crea una obra de arte, ¿ves a “Créeme” como tu legado?
VF: Síí. Y sobre todo por las condiciones en que nació. “Créeme” me guste o no -aunque aclaro que me gusta la canción, por más que me la pidan tres veces al día-. Es una de las canciones de legado. Y hay una que se llama “Legado. Agosto 2009”: una especie de testamento donde al fin logré incluir mis tres fez: Cristo, Martí y el “Che”. Es una canción a mis hijos.No solo a mis hijos de sangre, sino también a los trovadores que me consideran padre.
LM: Estuviste de gira en Argentina ¿tenésalgún plan a futuro?
VF: Bueno, cumplí setenta en Noviembre. De Argentina volví a Cuba, y fui a España a cantar por el cincuenta aniversario del Che, a reeditar el disco “Guevarianas”, y un libro con textos de mis canciones. Se hizo hace diez años y lo vamos a ampliar un poco con más canciones, más fotos y más opiniones. Tengo pendiente discos de la Trova cubana por hacer. Muchas cosas. Tengo pendiente cantar.Mientras me dé la garganta y el alma. Pues, seguir. No sé cuánto voy a durar, pero que la muerte me agarre por el camino, sin yo darme cuenta.

Nahuel Difalco
Colaborador
(Baradero, 1987) Nahuel Difalco es periodista, profesor de literatura y músico. Trabajó en radio, magazines y como profesor. Actualmente reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.