Por Valeria Alfie

Freud, los abusos sexuales no eran fantasías incestuosas. Hoy lo podemos decir.

Los abusos sexuales no son fantasías incestuosas. Soy psicoanalista, me recibí en la UBA en 1998, en ese entonces había dos grandes tendencias dentro del psicoanálisis: la freudiana y la lacaniana. Incursioné principalmente en la freudiana por varias razones, pero la principal era que Lacan me resultaba inentendible y mi padre, lacaniano ortodoxo, me recomendó que lo estudiara de memoria. Así que para diferenciarme de él me convertí en una estudiosa de Freud y así hallé las bases de mi teoría y mi práctica como analista. Realicé un postgrado en la Sociedad Psicoanalítica del Sur, donde continué mi formación freudiana y estudié su obra al pie de la letra; fue apasionante releer sus textos y hallar la riqueza de su teoría.

A partir de mi experiencia personal y profesional con respecto al abuso sexual, me autorizo a disentir y a cuestionar a Freud, quien en 1897 escribe la carta 69 a su amigo y colega Fliess. «Ya no creo en mi Neurótica». En relación a que la mayor parte de sus pacientes decían haber sufrido abusos sexuales en la infancia por parte de algún familiar o alguien cercano a la familia. Como no podía avanzar en ese sentido, recordemos que estaba atravesado por su época, formaba parte de una sociedad victoriana, machista y reprimida en cuanto a la sexualidad, les confirió el valor de fantasías a los abusos que estas mujeres relataban.

Freud se preguntó si era posible que a tantas mujeres les sucediera lo mismo, negándose a asumir que la perversión era moneda corriente o no pudiendo hacer frente a los ataques que podría recibir la teoría psicoanalítica que estaba en plena elaboración si daba por verdaderos aquellos relatos.

El problema es ya que pasaron más de cien años y muchos psicólogos y en especial los que trabajan para la justicia argentina como peritos, toman estos preceptos de Freud como ciertos e indiscutibles, de modo que la culpa queda del lado de la víctima que «fantasea» o «inventa» un abuso que nunca sucedió y el violador queda impune.

Se invierte la ecuación, el violador como en el caso de Darthés se presenta como el damnificado y acusa a sus víctimas en  Tribunales. No solo queda libre de culpa, sino que se atreve a usar su poder avalado por la justicia para continuar actuando sin escrúpulos.

La justicia argentina se asienta en un modelo patriarcal, capitalista y perverso que hace uso de los técnicos y del cuerpo médico forense para dejar en libertad a quienes deberían estar tras las rejas cumpliendo condena.

Las mujeres no estamos locas, no inventamos abusos para alejar a un padre de un hijo, no fantaseamos que nuestro viejo, tío o pariente nos violó. Las mujeres no llegamos con moretones a la policía pidiendo protección porque nos caímos en la calle, no pedimos restricción de acercamiento por despecho, ni hacemos un juicio porque no tenemos nada mejor en que invertir nuestro tiempo.

Algo no está bien, nada bien. Las mujeres salimos a las calles, nos unimos, reclamamos, pedimos justicia. Sin embargo los femicidios, los abusos, violaciones, maltratos, las muertes por aborto clandestino continúan. Algo tiene que cambiar en el pensamiento, en las acciones de esta argentina patriarcal.

La violencia de género no solo asesina mujeres, sino que mata el alma de las que sobreviven.

Decir que las mujeres mienten es el modo de callar una verdad que el sistema patriarcal se niega a escuchar.

Valeria Alfie

Valeria Alfie

Licenciada en Psicología

Es Licenciada en Psicología (M.N27491). Trabaja en Orientación para Padres, integró el CITTRAL, Clínica de Trastornos Alimentarios, y se especializó en Clínica de la Primera Infancia en la Escuela de Formación de Esteban Levín. Realizó un Posgrado en Psicoanálisis en la Sociedad Psicoanalítica del Sur.  Sus artículos y comentarios han aparecido en medios gráficos y electrónicos de divulgación científica general. En 2016 publicó «Baila como puedas, Diario de un trastorno neurológico. Alcances de la plasticidad cerebral» (GES / Colección Salud Total)

contacto@valealfie.grupoeditorialsur.com.ar

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