Por Mariano Fiszman.
a maruki lo conocí por Edu, nos daba un grupo de escritura y nos hicimos amigos
adherí a sus entusiasmos en seguida: entre otras cosas, corrí a buscar El antiedipo a una librería a media cuadra de Rivadavia que estaba liquidando una pila
leído y varias veces re, aunque no cazara un pepino algo siempre se pesca, ¡máquinas deseantes! ¡desterritorializar!
Maruki nos pasa unas fotocopias abrochadas donde descubro poemas y autores geniales
:deseoso es aquel que huye de su madre
Ya parte leemos escritos a máquina, en hojas sueltas, sus poemas
Me rompió la cabeza su poesía atorranta y muy literaria a la vez, cómica, fónica, bufónica
elogio del delirio
maruki me puso en el camino del significante, de las significaciones
compartir lecturas, rechazos y risas nos une
ni daniel ni martucci, maruki o maru-un tano que se achinó el nombre a cuchillo
contra toda autoridad: el nombre del padre, las reglas de la lengua materna
en el futuro rapado
anda ando saltos suaves, usa zapatillas negras de tela y suela lisa, fina
voy a ver su espectáculo de teatro callejero en parques, plazas, teatros – bailo, me hago amigo de sus amigos
mi mamá me pregunta a qué se dedica ese amigo que vino a casa, dice que tiene manos de persona sensible
fumarse todo quevedo, todo góngora en papel biblia
dice deleuze: yo le robé a guattari y espero que él haya hecho lo mismo -yo le robé a marukipor amor, nunca por interés
en verano subimos al refugio de Laguna Negra con un grupo de amigos, dormimos en carpas en la cumbre: fuego, vino
los encuentros con maruki son más bien en grupo, en banda
peste bufónica está dedicado, además de A La Gata y A Martini Real, A las tribus transversales
30 años después lo abro y me vuelven versos de memoria
Atención extrema a la escritura, y acercando el zoom: a la letra, al signo
tiene mi sello esa especie de sello en la contratapa, con la mancha del pincel estrellado en vez de una O
la carpintería también se puede aprender en libros, dijo y tenía razón
enun momento nos asociamos para fabricar máscaras artesanales
nos entretenemos trabajando juntos varias tardes y sacamos 10 ó 15 máscaras de papel maché pintadas, lindas -vendemos algunas y regalamos las sobrantes
llega la distancia, las bandas se des y rearman con otros, los minirrencores mudos
salto: pasaron años, vivió en españa y viene a verme a la carpintería, hago churrascos en la cocinita con paredes de aserrín
lo veo en la proyección de la película de Javi, usa bastón, ¿tiene una venda?, hacemos chistes con que algún día le iba a explotar la cabeza
aparezco sentado al lado de él en una lectura de poesía -en la oscuridad de la última fila saca en silencio un dado amarillo con puntos blancos y me lo pone en la mano
dado + maruki igual Mayarmé, igual el último verso de un poema de maría del carmen colombo que estaba en esas fotocopias:
serán dados
marukitu dado amarillo sigue acá, en mi mochila